sábado, 9 de enero de 2010

Review CD Clásico: Dark Tranquillity - The Mind's I


Formación:
Mikael Stanne - Voz
Niklas Sundin - Guitarra
Frederik Johansson - Guitarra
Martin Henriksson - Bajo
Anders Jivarp - Batería

Músico invitado:
Sara Svensson - Voz (en "Insanity's Crescendo")

Fecha de Lanzamiento: 1 Abril 1997
Sello: Osmose Productions


Tracklist:
1. Dreamlore Degenerate
2. Zodijackyl Light
3. Hedon
4. Scythe, Rage, and Roses
5. Constant
6. Dissolution
7. Insanity's Crescendo
8. Still Moving Sinews
9. Atom Heart 243.5
10. Tidal Tantrum
11. Tongues
12. The Mind's Eye


Mi primer encuentro con Dark Tranquillity fue por allá por 1999, cuando en esas clásicas idas al Persa Bío-Bío me encuentro con una carátula que me llamó poderosamente la atención, lástima que no se trataba del mejor disco de la banda, sino de “Projector” (hasta la fecha el disco más pobre), pero eso no detuvo mis ganas de escudriñar en esta clásica banda de Gothemburg Metal (o Melodic Death Metal, según prefiera el consumidor), bueno y es así como hace más de 10 años conocí este disco, The Mind’s I, una obra maestra de un género que ya por esa fecha estaba sobresaturado de copias y autocopias.

Vamos a lo nuestro, el disco en sí: al abrir el CD, nos encontramos con nada fuera de lo común, un típico booklet con fotos de la banda y las letras, lo que no deja de ser grato para aquellos que como yo, gustamos de saber qué es lo que estamos escuchando, bastante interesante es la carátula que nos muestra el antiguo logo de la banda sobre un pedazo de papel manchado al parecer con sangre, en el cd en sí hay una cita que me parece bastante interesante, la cual dice "This Is The Magic That A Name Would Stain", básicamente en eso pienso que se traduce la visión y el miedo que alguna vez tuvo esta banda, en el como el convertirse en una super estrella y volverte mainstream podría arruinar el arte que realizas para cada álbum (además la carátula lo grafica perfectamente), es sólo una apreciación bastante personal por cierto.

Avocándonos al contenido del disco, lo primero que me impresiona es la diferencia de la longitud de los temas, desde los escuetos 2.08 minutos de “Dissolution Factor Red” hasta los “insanos” (para los estándares de DT) 6.52 minutos que dura “Insanity’s Crescendo” considerando que el disco no posee ni intros, ni intermedios de relleno.

“Dreamlore Degenerate” empieza rápido con el toque fuerte de la batería de Anders Jivarp, logrando una masa bastante thrashera que empieza antes de que entre Mikael Stanne con un quiebre,profundo vozarrón el tipo, compacto y clásico tema, bastante ganchero al oído.

"Zodijackyl Light" es un clásico tema de DT, con un buen riff fuerte en la apertura. El riffing continúa cuando el vocal entra, que es gritado muy rápidamente. En aproximadamente 1:40 hay un deprimente solo, el cual me deja muy satisfecho, aporta un toque bastante preciso de oscuridad al tema. La canción cierra con algunos sonidos retorcidos que yo realmente no comprendo, pero ellos agregan mucha atmósfera a la canción y al álbum en su conjunto. "Hedon" es una de las dos epopeyas en "The Mind’s I". Esto empieza de una muy rara manera porque aproximadamente en :25 en Stanne cuchichéa las palabras "Enter Suicidal Angels", que es el nombre del EP que incluye la reedición de “The Mind’s I”, antes de continuar el riff consiguiente. Algunos fraseos son bastante adictivos con algunos versos emocionalmente entregados de parte de Mikael Stanne. En 1:45, hay un fresco solo de guitarra, que se pierde en el posterior trabajo de DT, pero se recupera en “Damage Done” (2002). Un riff realmente enfermo entra luego, que es realmente sencillo, pero muy pegadizo. A través del mismo Mikael continúa cantando los cuentos sombríos que él sabe escribir. A fines de la canción hay algún trabajo tan bueno de guitarra, y todo terminado con un grito vicioso, que cierra uno de las mejores canciones aquí.



"Scythe, Rage, and Roses" es precisamente mi tema favorito, por su longitud (2.33) suena más bien a un tema opening de un disco, un doblete de guitarras impresionante de Niklas Sundin y Frederik Johansson, tema conciso, a la vena y de una base rítmica precisa, ni más ni menos. “Constant” me agrada por su particularidad, es un tema bastante sombrío para lo que es el universo DT, una pieza más lenta y densa dentro del álbum, “Dissolution Factor Red” es Dark Tranquillity clásico, corto, rápido y sin más pretensiones que el hacerte cabecear.

La canción que prosigue es otro de los épicos momentos del disco, “Insanity’s Crescendo”, el tema más largo del disco, y el único donde canta la vocalista invitada Sara Svensson, preciosa voz bastante melancólica y triste que le imprime al tema otro punto de vista, sonaría muy distinto si lo hubiera cantado Stanne, de hecho incluso si eres de los que no gusta de las voces limpias, el tema te encantará de todos modos, dada la emoción que se imprimió detrás de ello, increíble trabajo además en la guitarra acústica y muy buen cambio también cuando parte el trozo “Metal” del tema con una voz totalmente rabiosa y raspada de Mikael Stanne, me llama la atención además Martin Henriksson, simples y precisas líneas de bajo, se agradece la simplicidad por sobre el falso virtuosismo.

Los siguientes dos temas "Still Moving Sinews" y "Atom Heart 243.5" son bastante similares y con ellos se logra vislumbrar cuál sería el futuro de la banda, estos tracks con una producción más moderna y prolija fácilmente pueden encajar en “Haven” o “Damage Done”, “Tidal Tantrum” es otro de esos temas de DT, cortos, rápidos y bastante dinámicos, disfrutable a concho.

“Tongues” es otro de esos temas dinámicos, mucho cambio de ritmo, feroz como nunca Stanne, pero de un ritmo más pausado, en donde la banda demuestra que no es sólo velocidad, ah y por cierto, en este tema se encuentra el mejor solo que ha hecho Niklas Sundin en su carrera.

El tema que cierra el disco “The Mind’s Eye”, es un instrumental bastante preciso, cierra de una buena manera el disco y aquí ya podemos vislumbrar más elementos que harían un nuevo Dark Tranquillity un disco más adelante, los pasajes de teclado y los samplers, aunque aquí están añadidos en su justa medida.

Bueno y qué más puedo decir de este clásico, el tercer disco de Dark Tranquillity…bastante, bastante impresionante, muestra como la banda pudo hacer un disco bastante en la vena de la vieja escuela con una barniz, una pequeña mezcla de nuevos elementos. Es probablemente mi disco favorito de la banda, un álbum muy sólido y en el cual no puedo destacar puntos bajos dentro del mismo. Si lo ves en una tienda, te aseguro que tus monedas valdrán la pena, lo garantizo, no decepciona en lo absoluto.

Un 9,5 de 10, sin lugar a duda.

Obsolete

1 comentarios:

Unknown dijo...

"Falso virtuosismo" de Henriksson? Se ve que no tenés idea

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